Dicen que solo venden el 60 por ciento del producto. Consideran una contradicción el desabastecimiento porque el queso es vendido fuera e importado después a precios más caros para el consumidor. Esperan bajas cuando entre el invierno.
Por: Redacción Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Vendedores de queso que por años ofrecen este producto en el mercado central del departamento de Rivas, dijeron que en los últimos días, el derivado de la leche sufrió alzas considerables que afectan el bolsillo de los consumidores.
«El precio de la borona se encuentra actualmente a 100 córdobas la libra y el queso seco se ofrece a 120 y a 60 la media libra, este precio no está para poder recuperar lo invertido, porque la demanda suele bajar y la población prefiere no comprarlo al no estar al alcance de su bolsillo”, se lamenta el vendedor Carlos García Jarquín.
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Los comerciantes aseguran que los gastos de operación para poder trasladar el queso hasta el departamento de Rivas son muy costosos. Ellos señalan que deben invertir en combustible y alimentación para poder suplir sus pequeños negocios. La compra de la libra de queso en la capital al por mayor, se consigue entre 93 o 94 córdobas, explica.
“El precio del queso, aumentó significativamente en comparación al año pasado, ya que para esta temporada se estuvo comercializando a 90 y 100 córdobas el más caro al consumidor final, pero este año ha subido más», asegura otro comerciante.
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Toggle¿Porqué sube tanto?
El precio del queso al por mayor en el mercado Oriental rondaba los 70 y 75 córdobas hace unos días. Algunos comerciantes de queso de Rivas, aseguran que a la semana, suelen viajar dos veces a Managua para abastecerse y solían comprar desde 18 a 20 quintales, pero actualmente solamente compran cinco quintales de queso.
«Es contradictorio culpar al desabastecimiento porque lo que ocurre es que la producción local es exportada en gran manera a diferentes países centroamericanos. Después vuelve importado a los supermercados y queda menos para el consumo local en los mercados”, crítica una comerciante que pide hablar bajo identidad reservada.
“La población aquí demanda más el queso seco, y el queso que más se ofrece al poblador es queso salado, ¿Qué pasa? La gente demanda poco el más barato, entonces prefiere un sustituto y no compra queso en una quincena. Eso nos afecta porque sin ventas, no hay ganancias”, expone.
Hogares afectados
El queso es en muchos hogares, uno de los principales derivados de la leche de mayor consumo que demanda la población para su mesa. Para doña Andrea Solís, por ejemplo, el queso ha ocupado un lugar importante en los platos de su casa. “Todos sufrimos cuando sube porque debemos comerlos menos”, asegura.
Solís dice que ha tenido que tomar algunas medidas para continuar consumiendo queso en casa. “Comer queso se ha convertido en un lujo en estos días y es indispensable para mi familia, porque ya todos estamos acostumbrados. El queso seco por ejemplo, lo consumimos en el desayuno, acompañando un gallo pinto”, dice.
Considera “una barbarie” lo que ha subido. “Lo que estoy haciendo ahora es comprar media libra de queso y medio resolvemos porque somos cuatro los miembros de esta familia. Es decir, comprar menos para al menos no dejar de consumirlo», señala doña Andrea.
«Hace como quince días, bajó diez córdobas y ahora subió al doble, quizás se deba al verano y a la escasez del pasto para el ganado, la demanda bajó en un 40 por ciento, y esperamos que en invierno baje su precio, ojalá y que entienda la población que está situación es temporal», agregó por su lado el vendedor Samuel Brizuela.