"Estos hechos violentos dejan en evidencia el incremento de la criminalidad en la Costa Caribe y lo más triste es que gente armada se moviliza con tranquilidad a las diversas comunidades a cometer asesinatos y que la impunidad reina en la zona" explicó otro líder comunitario.
Por: Redacción Intertetual/contacto@intertextualcr.com
Siete asesinatos registrados en un lapso de diez días, revelan el alarmante incremento de la violencia criminal y la inseguridad que cada día se extiende por todos los rincones y comunidades indígenas de la Costa Caribe de Nicaragua.
Según dirigentes indígenas consultados por Intertextual, los siete crímenes, incluyendo el de una niña de un año, se han registrado entre el jueves 23 de noviembre y el 2 de diciembre, ” lo cual es alarmante ya dejan evidente que la criminalidad va ganando espacio en la Costa Caribe “, afirmó.
Las primeras víctimas de los crímenes registrados en los últimos días, fueron los hermanos Sheivon López McCoy, de 32 años y Clerrindge Leonardo López de 58, quienes fueron asesinados con arma de fuego a eso de las 5:20 de la tarde del pasado 23 de noviembre, en el municipio de Laguna de Perlas de la Costa Caribe Sur.
El crimen se escenificó en una gasolinera que Sheivon tenía en el barrio Iván Dixon, hasta donde llegaron hombres armados a privarles la vida y hasta hoy el crimen sigue en la impunidad y la Policía tampoco se ha referido al caso.
Otro doble asesinato, que sacudió la Costa Caribe Sur, ocurrió el 2 de diciembre en la comunidad Los Cinco de la jurisdicción del municipo de Kukra Hill, donde las víctimas fueron Melvin Garay Linares de 43 y su hija de un año.
Garay trabajaba como cuidador de una finca y el día de los hechos un grupo de hombres fuertemente armados, llegar a buscarlo a eso de las 10 matarlo y en medio de los múltiples disparos que le realizaron también le arrebataron la vida a la menor de edad y luego huyeron del lugar.
Al igual que ocurrió con el doble asesinato de los hermanos, la Policía prefirió guardar silencio y “está ha sido la tónica en la Costa Caribe con los crímenes complejos y en los que aparentemente hay pasadas de cuenta y gente vinculada al narcotráfico”, explicó un juez indígena.
La madrugada del pasado 28 de noviembre también fue asesinado con saña, el joven Olman Ramos Espinoza, de 20 años, cuyo cuerpo fue encontrado en una calle de una zona rural del municipio La Cruz de Río Grande, perteneciente a la Costa Caribe Sur.
Bluefields, la principal ciudad de la Costa Caribe Sur, escapó se encuentra inmune a la creciente violencia, ya que la noche del 2 de diciembre el joven Keithon Karine Hondson, de 27 años, fue asesinado a balazos en la cancha del barrio Punta Fría a manos de un hombre que tiene antecedentes por tráfico de drogas y que lugareños identificaron como Alcides Adonis Artola Valdez.
Las 7 personas de la lista de víctimas, la competa Javier Steven Pérez de 24 años, quien fue ultimado de con una estocada con arma blanca la madrugada del 2 de diciembre en Bilwi a manos de Manuel Chavarría Pedro, quien fue detenido horas después en el barrio Moravo de esta ciudad ubicada en la Costa Caribe Norte.
Lea: Nicaragüense señalada de planear el asesinato de su esposo, aparece en lista de Interpol
“Estos hechos violentos dejan en evidencia el incremento de la criminalidad en la Costa Caribe y lo más triste es que gente armada se moviliza con tranquilidad a las diversas comunidades a cometer asesinatos y que la impunidad reina en la zona explicó otro líder comunitario.
Señaló que entre los crímenes que duermen en la impunidad se encuentra el femicidio de Yaritza Martínez Harvin de 31 años, quien fue asesinada a balazos la noche del 19 de mayo en su propia casa ubicada en la comarca Blue Lagoon, del municipio de Laguna de Perlas.
“Lo único que se sabe es que el crimen lo cometieron hombres armados que llegaron hasta su casa, pero en esa comunidad ni siquiera existe una delegación policíal cercana”, explicó.