La violencia política es uno de los temas de los que casi no se habla porque se invisibiliza la participación de las mujeres en espacios públicos e instituciones, no es lo mismo hablar de participación política y de participación en partidos políticos, en la actualidad estos temas son mal interpretados por la sociedad, por esta razón no se le toma importancia a la participación política que tienen derecho las mujeres.
“La participación de las mujeres es el eje central de democracia, no podemos hablar de justicia de género, ni de equidad mientras no estemos allí”. Dijo a Intertextual Claudia Vargas, oficial de programas de la Fundación Arias para la Paz en Costa Rica, desde este espacio se trabaja en fortalecer los conocimientos de las mujeres en cuanto participación política, tomando en cuenta que este es un derecho de cada mujer dentro y fuera del país.
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La participación de las mujeres es importante sobre todo cuando se habla que son el 51.4% de la población, hay intereses diferenciados, las necesidades y las brechas que viven solo pueden ser visibilizadas y posicionas por mujeres en política, también se habla de las nuevas formas de hacer política, que vienen desde el liderazgo de las mujeres.
Patricia López es una joven líder comunitaria de Matagalpa, siempre ha participado en diferentes espacios, pero desconocía que en algún momento había sufrido violencia política “no lo tomaba como violencia política, porque yo lo relacionaba con temas políticos, pero muchas veces me impidieron optar aun cargo solamente por ser mujer, se me impidió participar en actividades para promover mi liderazgo”.
Desafíos de la participación de las mujeres política
“La participación de las mujeres sigue siendo un espacio patriarcal, en primer lugar, hay que cambiar las reglas, hacer leyes que hagan que los espacios sean accesibles para nosotras”, refirió Vargas uno de los principales desafíos es ser libres del sexismo y el machismo que impera y también trabajar en las mujeres para deconstruir o romper algunos paradigmas sobre las mujeres y el poder, las mujeres y la política, ya que durante años se ha que impedido que las mujeres tengan participación política.
De igual manera Patricia también asegura que ha sido víctima de violencia política y por desconocimiento no pudo denunciar “no tenía el conocimiento de poder denunciar, pero era yo la que trabajaba en la comunidad y jamás reconocieron mi trabajo, siempre me hacían de menos, me humillaban, por ser hombres se creían mas que yo, hasta que logre reconocer mis derechos y ahora soy protagonista de mi propio espacio.”
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Las mujeres han tenido que demostrar a la sociedad sus propias capacidades para poder ocupar espacios y ejercer su liderazgo, mediante nuevos mecanismos y herramientas, siendo una de las más importantes las redes de apoyo que han venido tejiendo para sobrevivir antes las dificultades que se les presentan.
Avances en la participación política de las mujeres
“Creo que se han dado grandes avances, en algunos países más que otros, el desafío es la aplicación de las leyes que promocionan la paridad y la equidad de género en participación política”, expreso Claudia Vargas, en este sentido, quienes tienen la oportunidad de vivir en Costa Rica han podido ver este año un proceso electoral con paridad y la promoción de una ley que previene y penaliza la violencia política a las mujeres, pero a Nicaragua le hace falta mucho para que el estado logre reconocer la participación de la mujeres y de esta manera lograr disminuir los casos de violencia política en el país.
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En cuento a Nicaragua se sabe que existen leyes, hablan de paridad política, pero sabemos que el rol político de las mujeres es totalmente decorativo, mientras no haya un retorno a la democracia, mientras no exista un contexto de respeto a la ley y los Derechos Humanos, Nicaragua no dará pasos como sociedad hacia una participación plena de las mujeres en política.
Desde diferentes organizaciones en el exilio se ha venido trabajando por deconstruir todo machismo arraigado que limita muchas veces la participación de las mujeres, en espacios de liderazgos que permiten replicar los conocimientos y el empoderamiento de las mujeres.
